Mi odisea: desarrollar un videojuego


Desde 2017, me he propuesto comenzar a desarrollar seriamente un videojuego de mundo abierto. En el pasado había soñado con crear algo parecido al Battlefield 2, luego cuándo llegaron los más modernos, con físicas más interesantes, sobre todo para mí que me gusta jugar de francotirador y por eso no juego más, mi interés incrementó.

Comencé a usar Unity, si bien he probado varias veces en usar Unreal, terminé abandonando por dos motivos, el primero es la complejidad de C++, la segunda es la falta de información que tenía en ese entonces de los patrones de diseño.

Actualmente he comenzado a rehacerlo por varias razones. Decidí en aquel entonces crear una buena historia, ya tenía en borradores historias de ficción, pero  ninguna podría ser llevada a un videojuego con bajo presupuesto, porque estaba centrada en personajes y hechos concretos.

Después de investigar me encontré lo que se conoce actualmente como transmedia. Desarrolle una historia de un mundo postapocalíptico, había muchos zombies en las tiendas de modelos 3d. Y como decimos aquí, en dónde vivo:

A caballo regalado no se le miran los dientes

Desconocido

Esto a su vez, me llevó a tener dudas, sobre los contratos:

  • ¿Cuáles son los verdaderos términos, por los cuales el artista te cede el producto terminado? 
  • Si es tan barato crear un videojuego, ¿por qué los estudios gastan millones?

Ambas respuestas tienen algo en común, no todo servía para crear un videojuego. Así que comencé a estudiar, entré a las plataformas digitales, comencé con lo más accesible, Blender. Ya había participado en las comunidades 3D y de Arquitectura en Taringa, algo había aprendido. Me faltaba aprender los fundamentos, para crear assets profesionales, organizar el código, optimizarlo, animar y diseñar los concept art. En realidad la lista es más extensa.

Evalué algunas oportunidades, como por ejemplo, publicar un libro. Pero lamentablemente, si no ganas un concurso no es tan fácil, sobre todo si escribes fantasía.

En resumen, decidí que la mejor manera de darme el gusto de publicar mis historias y mis videojuegos, sería crear mi propia plataforma.

Sorpresa… seguí estudiando.

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